HISTORIA
Nuestro proyecto de vida, con una alta concienciación medioambiental y centrado en el wellness, lucha por el cambio hacia una hostelería más verde que proteja el planeta que dejaremos en herencia.
En 2018, Religion Speciality Coffee nació con la pasión de ofrecer algo más que un buen café con tostada o bollería. Queríamos crear una experiencia que combinara también nuestro amor por la cocina, huyendo de los ultra-procesados y acompañarlo de una estética inigualable en cada taza o plato que servimos.
¡Hola! Soy Virginia, co-fundadora de Religion. Nunca imaginé estar contándote esto, ni tampoco que dejaría mi carrera en la investigación celular tras tres lustros, para liderar un negocio tan gratificante que espero deje huella y refleje nuestras raíces multiculturales junto con bagaje anglosajón. A lo largo de estos casi siete años, hemos evolucionado con el mismo entusiasmo del primer día, siempre comprometidos con la calidad y la autenticidad en cada detalle.
Me encantaría contarte que fue maravilloso desde el inicio pero lo cierto es que el primer año fue un desafío monumental que casi nos arrastra. Como cualquier emprendedora, tuve que aprender rápidamente sobre finanzas y operaciones, enfrentar una pandemia y tomar las riendas de un proyecto que estaba en serios apuros para transformarlo en lo que conoces hoy. La resiliencia, la pasión y el incansable apoyo de nuestro COO, Doru, junto con su experiencia en el sector fueron clave para superar juntos los obstáculos y mirar al futuro con optimismo.
Hoy, Religion Speciality Coffee es una cafetería ética, cercana y vibrante, con un equipo increíble que trabaja con dedicación inmensa para brindarte una experiencia que no solo satisfaga tu paladar, sino que también te haga sentir parte de nuestra familia cafetera.
Aquí, cada visita es una ocasión especial, una misa diaria dedicada a los pequeños placeres de la vida. Esperamos de corazón que, si aún no lo has hecho, nos acompañes pronto en algún momento de tus mañanas.
“Que el Cuerpo y la Cafeína de nuestro Señor, unidos en este cáliz,
sean para nosotros alimento de vida eterna. Amén.”